Las propuestas son ideas, estrategias y proyectos que dan lugar a experiencias piloto. Afrontan los retos que se plantean de la mano de los agentes implicados y se materializan en un emplazamiento definido de Barcelona o Medellín.
Hace poco más de cien años, Barcelona elaboró un Plan de Enlaces. ¿Es razonable evocarlo para el futuro de Barcelona? Depende. Los trabajos que aquí se resumen pretenden demostrar que en las bisagras de los distritos de la ciudad real hay a menudo grandes desgarrones que alejan unos barrios de otros. Bajo una losa de egoísmos diversos, ¡cuánta secreta admiración por el confort de los condominios, de los paraísos cerrados cargados de prejuicios!
A lo largo de cuatro años y 24 talleres hemos identificado siete temas de trabajo. Lo hemos hecho de la única forma que sabemos: estudiando con ganas cada caso, apuntando a un diagnóstico claro y produciendo alternativas. Son propuestas aproximativas, acotadas o evocativas, que manifiestan oportunidades latentes para desplegar el espacio público urbano.
Cuando en 1903 la ciudad de Barcelona aspiró a ser una gran ciudad, pidió a los urbanistas que dijeran cómo hacer que la constelación de núcleos urbanos esparcidos por el llano de Barcelona y separados entre sí pudieran estar mejor conectados y así hacer posible la continuidad de los servicios y la formación de nuevos espacios públicos, calles y plazas. Ahora, en la Barcelona más grande, que es la que desborda hasta el Besòs y se acerca al Llobregat, la cuestión de los enlaces sigue estando viva y siendo necesaria, porque nuestro territorio, a pesar de ser un mosaico rico, diverso y potente, es también un trinchado de barreras. A menudo con el concepto de clúster designamos las virtudes de nichos de pericia y nidos de oportunidades de nuestro tejido productivo, pero dejados a su ritmo operan como condominios, espléndidamente ensimismados, que impiden realizar el interés general.
A diferencia de hace cien años, imaginar enlaces quizá no significará hacer nuevas anexiones de municipios, pero alguna nueva conciencia política deberá sin duda aparecer, tarde o temprano, para que estos temas se puedan formular con precisión, acierto y legitimidad. En los talleres de los cursos PROYECTO URBANO Y URBANISMO DE LAS CIUDADES de la ETSAB-UPC (2010-2013) lo hemos explorado en condiciones de laboratorio y con la ilusión de contribuir al futuro de nuestra ciudad.
Josep Parcerisa, arquitecto
Catedrático de urbanística
Laboratori d’Urbanisme de Barcelona, abril del 2015
