Las propuestas son ideas, estrategias y proyectos que dan lugar a experiencias piloto. Afrontan los retos que se plantean de la mano de los agentes implicados y se materializan en un emplazamiento definido de Barcelona o Medellín.
Diseño de un piso piloto, cedido por el Ayuntamiento de Barcelona en el barrio del Raval, con el fin de usarlo para proporcionar a la gente sin techo uno bajo el que dormir por la noche. Piso Zero se ha llamado así por el concepto de ser el primer paso, para la gente sin techo, para subir los peldaños de su vida y recuperarla poco a poco, y de este modo hemos querido seguir dentro del piso: la idea principal se basa en gradas situadas a distintos niveles que liberan la usabilidad del espacio, ya que las gradas son tanto camastro, mesa y silla como respaldo. El piso está pensado para ser utilizado por un número mínimo de cuatro personas y dos voluntarios.
Las personas que decidan pasar la noche en el Piso Zero estarán acompañadas en todo momento por voluntarios de la Fundació Arrels. A la vez que velan por el buen funcionamiento del piso, estos comparten la noche con los que van allí a dormir. Es una oportunidad única para restablecer vínculos perdidos y así promover la autoestima y la confianza que las personas excluidas necesitan. Precisamente por este motivo el primer espacio que ofrece el piso es el que se ha denominado Ágora. Este primer ámbito se ha concebido para proporcionar los necesarios vínculos entre voluntarios y usuarios del piso. Permite sentarse como en un banco con mesa, pero puede eventualmente convertirse en un sitio donde dormir. La topografía de gradas se extiende hacia el espacio dormitorio y llega hasta a la terraza, y genera un conjunto versátil de sitios donde dormir. Gracias a unos colchones almacenados, en el momento de su llegada el habitante del Piso Zero podrá hacer una apropiación personal del lugar y escoger dónde recogerse. En el otro extremo del piso, en la zona más próxima al balcón, se encuentra la zona office, donde calentar una sopa o hacer un café, y el dormitorio para los voluntarios. El piso también cuenta con un baño adaptado.
El horario del Piso Zero será de 8 de la noche a 10 de la mañana. Aprovechando las horas en que el piso estará desocupado, y atendiendo a las necesidades de la Fundació Arrels de un espacio de formación, el proyecto incorpora un segundo uso, diurno, como aula. Este espacio se destina a dar formación a los voluntarios de Arrels, así como a atender al público interesado en conocer y compartir el proyecto de esta fundación.
