Mapa de oportunidades

Este arrebato pretende rebatir dos apriorismos muy extendidos.
Por un lado, nos recuerda que la compacidad no es una característica propia de toda Barcelona. Y que la congestión no es un problema provocado por la densidad de población sino por la presencia masiva del vehículo privado. En el encuentro entre distintos tejidos urbanos, junto a las grandes infraestructuras, al borde del agua y en los polígonos residenciales del desarrollismo hay sectores donde el espacio público es excesivo, luego infrautilizado, de mantenimiento costoso, iterativo y carentede identidad.

Por el otro, apunta que liberar suelo no es la única manera de generar techo. Remontas, adiciones e intersticios pueden ser recursos expectantes para soluciones arquitectónicas que convivan con la rehabilitación. Estas densificaciones tendrían cuatro objetivos:

• Moderar la voracidad del mercado inmobiliario incidiendo en la bajada de los precios de alquiler.
• Reconquistar los barrios secuestrados por el monocultivo turístico, mantener la identidad de su tejido social y dar cabida a la emancipación de los jóvenes locales.
• Cultivar masa verde en las cubiertas de la nueva vivienda pública de alquiler de la ciudad
• Recuperar el sector económico de la construcción y la rehabilitación.