La problemática de la vivienda no es algo nuevo, en realidad el derecho a una vivienda digna aparece ya en la Declaración Universal de los Derechos Humanos —en su artículo 25, apartado 1—, así como en la Constitución española, en el Titulo I, Capítulo Tercero, Artículo 47, en el que se puede leer: “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación.”
Pese a ello, es un tema cada vez más necesario de confrontar con la realidad cotidiana. Desde la llamada ‘Burbuja Inmobiliaria’ en 2008 hasta ahora, hemos podido ver casi a diario noticias relacionadas con desahucios, con abusos hipotecarios, con temas legales —como la necesidad de que en España se incluya la ‘dación en pago’ en la legislación actual—, o con la venta de vivienda de interés social a empresas privadas. Este escenario se refleja claramente en lo que podríamos llamar el encuentro contradictorio entre lo lleno y lo vacío, esa contradicción inherente a la realidad de un país con una gran cantidad de desahucios, una gran necesidad de vivienda en un territorio lleno de edificios; de edificios vacíos. Pero al mismo tiempo, este es también el escenario de muchos proyectos independientes, que desde diversos ámbitos de actuación han basado sus esfuerzos en buscar solución a esta contradictoria situación.
Este también ha sido un terreno fértil para que surjan una serie propuestas emergentes, no solo en el ámbito doméstico, sino de alguna forma, reforzando la importancia de la relación entre lo doméstico y lo púbico. El espacio público se ha transformado en la antesala dónde muchos arquitectos, activistas, sociólogos, estudiantes, políticos, se han reunido para adaptarse a la metamorfosis que en los últimos años demanda la práctica de la arquitectura, que se ve ante la necesidad de adaptarse a sí misma a un nuevo escenario para actuar de forma coherente y encontrar ese campo que le permita a los arquitectos encontrar nuevas formas de responder a la necesidad de "otra ciudad para otra vida", como lo planteó Constant con su New Babylon.
En esta exposición se pueden ver proyectos que se cuestionan todo lo anterior, que ponen en el centro del debate los problemas, cambios y posibles futuros en materia de la vivienda, y las oportunidades que todo esto representa de forma global y propositiva. Todo lo mencionado anteriormente se transforma en un potente catalizador de cambio que da origen a propuestas como Arquitectes de Capçalera, que desde el ámbito académico pone en contacto a vecinos (en este caso de El Raval) con estudiantes y jóvenes arquitectos para estudiar la viavilidad de mejoras en viviendas y comunidades de la zona. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (la PAH), que nace en 2009, muestra como una respuesta ciudadana a la situación de muchas familias expuestas a quedarse sin vivienda, se ha convertido en el movimiento social de referencia en la defensa y la conquista de los derechos básicos de la vivienda. El Ayuntamiento de Barcelona presenta también su propuesta para facilitar el acceso a una vivienda de protección oficial con la modalidad de derecho de superficie, una nueva fórmula a medio camino entre la compra y el alquiler que permite ser propietario de una vivienda pagando unas cuotas mensuales muy asequibles y similares a las de un alquiler protegido.
Proyectos de economía colaborativa, de co-housing, cartografías y documentación, forman parte de la amplía investigación realizada para mostrar la infinidad de opciones, la inventiva de la ciudadanía, la adaptabilidad [o no] de la legislación. Todos estos proyectos presentan una visión crítica al mismo tiempo que un llamado a la acción, por lo que utilizando como punto de partida las ciudades de Medellín y Barcelona, se enfoca el tema de la vivienda desde una mirada local, pero con una mirada global para fomentar conexiones, ideas e intercambio de conocimiento.
Podríamos utilizar las palabras de Lebbeus Woods para explicar por qué Piso Piloto es importante ahora, porque "no hay tal cosa como una arquitectura universal de la resistencia... Siempre es particular, respondiendo a las especificidades de cada lugar y cada tiempo."
—Ethel Baraona Pohl | dpr-barcelona.
